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Consejería de Educación. Junta de Extremadura

TDAH

Teniendo en cuenta la normativa LOE con la modificación LOMLOE, el TDAH se encuentra enmarcado dentro de los trastornos de la atención (Instrucción 4/2023).

Uno de los aspectos en los que el DSM-5 introdujo cambios sustanciales fue el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), trastorno del neurodesarrollo que afecta aproximadamente al 5% de la población infantil y al 2,5% de la adulta, según los datos recogidos en el propio manual.

Cambios estructurales y conceptuales

Uno de los cambios más significativos del DSM-5 respecto a versiones anteriores, como el DSM-IV-TR (2000), es la eliminación del capítulo específico dedicado a “trastornos del niño y del adolescente”. Esta decisión se basa en la concepción de que los trastornos psiquiátricos tienen una continuidad evolutiva desde la infancia hasta la edad adulta, lo que favorece una visión más integradora y menos fragmentada del desarrollo psicológico.

Además, el DSM-5 contempla por primera vez criterios diagnósticos adaptados para adultos, reconociendo que el TDAH no es un trastorno exclusivo de la infancia y adolescencia. Esta ampliación permite que muchos casos previamente no diagnosticados puedan identificarse y tratarse de forma adecuada en la etapa adulta.

Otro cambio fundamental es la edad límite para el inicio de los síntomas: si en versiones anteriores se exigía que los primeros indicios aparecieran antes de los 7 años, en el DSM-5 se retrasa esta edad hasta los 12 años, lo que facilita una mayor inclusión diagnóstica.

Asimismo, el manual reconoce que los síntomas del TDAH pueden variar en intensidad y manifestación según el contexto: es posible que se reduzcan o incluso desaparezcan momentáneamente en entornos altamente estructurados, con recompensas frecuentes, o cuando se realizan tareas especialmente motivadoras.

Nuevos criterios diagnósticos: Inatención e Hiperactividad-Impulsividad

El DSM-5 mantiene la división del TDAH en dos grandes grupos de síntomas:

  • Inatención
  • Hiperactividad e impulsividad

Para emitir un diagnóstico, deben cumplirse al menos seis síntomas de uno o ambos grupos durante un período de al menos seis meses, de manera persistente y en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo del individuo. En adolescentes a partir de los 17 años y en adultos, se exige un mínimo de cinco síntomas.

Además, estos síntomas deben:

  • Estar presentes antes de los 12 años
  • Manifestarse en dos o más contextos (por ejemplo, en casa, en el colegio o en el trabajo)
  • Interferir de forma significativa con el funcionamiento social, académico o laboral

No deben explicarse mejor por otros trastornos mentales o por situaciones externas específicas.

Subtipos y gravedad

En función de los síntomas predominantes durante los últimos seis meses, el diagnóstico puede clasificarse en tres presentaciones clínicas:

  • Presentación combinada: se cumplen los criterios tanto de inatención como de hiperactividad/impulsividad
  • Presentación con predominio de inatención
  • Presentación con predominio hiperactivo/impulsivo

Asimismo, se puede especificar la gravedad actual del trastorno:

  • Leve: pocos síntomas adicionales a los necesarios para el diagnóstico, con impacto funcional menor
  • Moderado: síntomas más numerosos o impacto más marcado
  • Grave: muchos síntomas o impacto muy severo en el funcionamiento social, académico o laboral

También se incluye la categoría de “en remisión parcial” cuando, aunque ya no se cumplen todos los criterios diagnósticos, los síntomas siguen teniendo un impacto negativo en el funcionamiento del individuo.

Conclusión

Los cambios introducidos por el DSM-5 suponen un avance significativo en el reconocimiento del TDAH como trastorno del neurodesarrollo a lo largo de todo el ciclo vital, promoviendo una visión más amplia, comprensiva y flexible que favorece una mejor detección, especialmente en adultos y en casos donde los síntomas se manifiestan de forma menos llamativa.

La información recogida en este resumen ha sido elaborada a partir del manual oficial (DSM-5, American Psychiatric Association, 2013 y 2014) y complementada con aportaciones divulgativas como las de la Fundación CADAH, entidad especializada en TDAH, que en su página https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/diagnosticar-el-tdah-dsm-5.html analiza y explica de forma accesible los cambios más relevantes de este manual.